No le diga adiós a las grasas, pruebe la dieta Keto. Esta dieta cetogénica consiste en consumir menos calorías y aumentar el consumo de grasas.
Para los que quieren seguir esta forma de perder peso deben hacer una comida diaria siguiendo una proporción de alimentos que varía entre entre un 5% y un 10% de carbohidratos, un 25% y un 30% de proteínas y entre un 70% y un 75% de grasas.
. En otras palabras, se produce un cambio en el metabolismo ocasionado por un déficit en el aporte calórico de los carbohidratos, lo que conlleva el catabolismo de las grasas para la actividad diaria.
Por lo que el cuerpo empieza a usar la grasa corporal como principal fuente de energía en ausencia de carbohidratos. Con el tiempo, el cuerpo comienza a quemar esta grasa acumulada para obtener energía, lo que finalmente conduce a la pérdida de peso.
Lo único que hay que tener en cuenta es la calidad de la grasa que se consume al seguir esta dieta. Básicamente hay dos tipos de grasa: la buena y la mala. Hay que incluir más grasa buena y excluir la mala.